El concepto de Firma Electrónica de unos años a la actualidad ha tomado más relevancia y hoy en día es conocido por casi todas las personas que llevan a cabo actividades de negocio, profesionales e incluso aquellas que no lo hacen.
Antes que nada, podemos empezar con una idea general en cuanto a lo que consiste como tal una “firma electrónica”, es decir, por el simple concepto podemos imaginarnos un medio digital en el cual deba utilizarse aceptación de un documento. La firma electrónica simple es cualquier dato en forma electrónica consignados en un mensaje de datos, adjuntados o lógicamente asociados al mismo por cualquier tecnología, que es utilizado para identificar al firmante e indicar que el mismo aprueba la información ahí contenida, esta firma electrónica produce los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa.
En otro sentido más específico, podemos decir que la firma electrónica avanzada es un conjunto de datos que se adjunta a un mensaje electrónico, cuyo propósito es identificar al emisor del mensaje como autor legítimo de este, como si se tratara de una firma autógrafa y que actualmente en México se le conoce como FIEL o e-firma.
Un tema muy importante para tomar en cuenta es que no es como tal obligación de todos y cada uno de los ciudadanos mexicanos contar con ella, sin embargo, es de suma importancia considerar que si tú como contribuyente consideras prestar un servicio como persona física con actividad empresarial o prestación de servicios profesionales mediante los cuales por ministerio de Ley tengas la obligación de emitir una factura, es indispensable que la obtengas.
Ahora bien, en el caso de los entes jurídicos o personas morales, es indispensable su obtención, tanto como para su operación regular, contabilidad, materia fiscal, entre otros; es muy importante para el desarrollo óptimo de su objeto social y sobre todo para el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales. Por ello, es recomendable acudir a un experto y conocer cuáles son tus obligaciones fiscales.
Tal vez te preguntes si esta firma tiene más validez que la autógrafa (es decir, la puesta por el puño y letra en un documento físico) y la respuesta es: no. No quiere decir que tenga mayor o menor validez puesto que la primicia para ambas es la voluntad del interesado, sin embargo, constituye un medio eficaz, certero y sobre todo ahorra mucho tiempo, cabe mencionar que para ciertos tramites no es opcional y únicamente con ella podrás llevarlos a cabo.
También es importante resaltar que la obtención de la Firma Electrónica Avanzada debe llevarse a cabo ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y es un trámite completamente gratuito, para conocer los requisitos para obtener la Firma Electrónica da clic aquí.
Si eres una persona moral y no sabes en qué consiste o tienes dudas respecto a la obtención y alcance de la Firma Electrónica, te invitamos a contactar a nuestros expertos, quienes podrán asesorarte para su obtención, renovación o cualquier situación inherente a ella con la finalidad de cumplir con tus obligaciones corporativas y fiscales. Puedes contactar a alguno de nuestros expertos que con gusto te apoyarán.
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Grupo Consultor EFE™.
This website uses cookies to improve the user experience.
By using our website, you accept all cookies in accordance with our Privacy Policies.